Tras varias semanas recogiendo las mejores recetas y buscando los ingredientes adecuados, debo decir que me ha quedado un jabon digno del mejor gabinete de estética. Tal vez no sea especialmente bonito, ni huela especialmente bien, pero ha resultado muy completo.
Los ingredientes son los siguientes:
Centella asiática y su infusión, alga espirulina, alga fucus vesiculosus, sal del mar muerto, café y semillas de amapola.
Para contrarrestar el olor a alga, he añadido aroma de chicle, y el resultado me encanta. Huele a spa.
Os voy a contar brevemente qué es cada ingrediente y porqué reduce la odiada celulitis.
La centella asiática es una planta originaria de Asia, muy utilizada en la medicina tradicional china.
La centella asiática ayuda a combatir la celulitis y también las consecuencias del sobrepeso, ayudando a que los tejidos retomen su forma, función y estructuras correctas originales al obtener la eliminación de líquidos y localizadas debajo de la piel y entre los tejidos.
El alga espirulina es un alga unicelular, común en Africa y Sudamérica. Los aztecas la consumían en su dieta como parte habitual de la misma.
Actúa positivamente sobre la celulitis porque ayuda a tonificar los músculos y a eliminar la grasa focalizada.
El alga fucus vesiculosus, se encuentra en el Mar del Norte, Mar Báltico, Océano Atlántico y Océano Pacífico.
Esta alga es sumamente rica en yodo, por lo que permite eliminar toxinas y activar la circulación sanguínea de tu organismo. De este modo actúa eficazmente contra la celulitis.
La sal del mar, tiene propiedades de drenaje y remodelación. Cuando el dispositivo penetra en la piel, elimina la retención de líquidos y activa los mecanismos para la eliminación de grasa.
La sal del Mar Muerto contiene un alto porcentaje de magnesio (32%) y potasio (25%), que ayudan a combatir la inflamación.
Y por último, el café.
Si lo aplicamos localmente, sobre la zona del cuerpo afectada por la piel de naranja, el café libera propiedades que ayudan al organismo a despegar y deshacerse del exceso de grasas del cuerpo.
Además, al estar presente en forma de café molido, produce un ligero efecto exfoliante, más suave que el de la sal, de manera que se dan dos tipos de masaje simultáneamente.
Y tras esta disertación, digna de una catedrático, os comento que los milagros no existen, y que no hay ningún tratamiento que haga efecto, si no somos constantes y nos ayudamos de una dieta equilibrada y un poco de ejercicio.
Sin embargo, si somos constantes y llevamo un poco de orden en nuestras costumbres, veremos los efectos positivos rápidamente.
Y como tenemos la operación bikini ya encima, os animo a usar este jabón y quereos mucho a vosotras mism@s!
Besos para tod
No hay comentarios:
Publicar un comentario