A mí en general la leche no me gusta mucho, y supongo que la de cabra, menos aún.
Sin embargo, cosméticamente hablando, la leche de cabra es una maravilla.
La leche de cabra retrasa signos de envejecimiento de la piel debido a su alto contenido de alfa-hidroxiácidos como el ácido láctico. Estos ácidos eliminan las células muertas de la superficie de la piel y la dejan más joven y suave.
La leche de cabra reduce la inflamación de la piel debido a su contenido de moléculas de grasa . La grasa que contiene la leche de cabra es una crema hidratante que suaviza la piel seca y dañada , y de ahí su efecto antiinflamatorio.
El otro ingrediente, la avena, es un exfoliante natural que tiene otras muchas propiedades, como calmante de irritaciones, ideal para pieles delicadas o que se resecan y dañan con facilidad
Con todo lo anteriormente expuesto, concluiré diciendo que el jabón de leche de cabra y avena es un jabón eminentemente facial, ideal para pieles maduras o muy secas, que nos aportará un extra de hidratación y nutrición, y una acción calmante de rojeces o irritaciones, gracias a los beneficios de la avena.
Espero que os haya gustado. Nos vemos en el próximo post. Feliz semana a todos.
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