jueves, 19 de junio de 2014

JABON DE TOCADOR

Hola! Os vengo a presentar un jabón que no sabía muy bien cómo titular.


Aunque lo he llamado jabón de tocador, es un jabón perfectamente adecuado para la ducha, ya que contiene diferentes aceites, a cual más nutritivo y emoliente: oliva extra virgen, almendras dulces, pepita de uva, caléndula y girasol.




Todos ellos lo hacen especialmente apropiado para pieles con tendencia a resecarse, pero también ideal para usar como jabón de manos, quizá es demasiado jabón para ser de tocador.
Entonces os preguntaréis que porqué lo he llamado así.

Yo he tenido la suerte de tener unos abuelos con los que he pasado gran parte de mi niñez. Habréis notado que han sido un pilar importante en mi vida porque los nombro con frecuencia.
Yo me quedaba a dormir en su casa casi todos los sábados de mi infancia.
Uno de los recuerdos que más han persistido en mi cabeza, es el olor de la ropa de cama que tenía guardada en el cajón del cuarto de mi tía, en el que yo dormía, y donde guardaban los pijamas.
Ese olor, era un olor de jabón de tocador, término que hoy suena antiguo, casi "rancio", pero que define perfectamente lo que era.
Ese armario siempre olía igual, pero en verano se acentuaba el aroma, era como una caricia de limpieza y dulzura que se presentaba cada vez que abrías un cajón.
Era un aroma a rosas, intenso pero suave, aterciopelado a la vez que fresco.
Es el olor de este jabón.



Contiene aceite esencial de rosas, geranio e ylang-ylang. Todo muy floral.

Fue curiosa su elaboración, porque endureció rápidamente, tanto que casi no me da tiempo a enmoldarlo, y rápidamente también subió muchísimo su temperatura.
Los bloggeros jaboneros más experimentados tal vez sepan explicarme el por qué...
El jabón resultante es de una calidad impresionante, duro y brillante, parece que lo hubiera hecho hace meses, y es de ayer!


Nada más, disfrutad el fin de semana y sed todo lo felices que podáis. Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario