Buenas y primaverales tardes.
Vengo con un jabón que reúne casi todas las cualidades que buscáis en un jabón. Conjugándose la sabiduría de Oriente con los beneficios del Mediterráneo, he creado el jabón de té verde, una auténtica explosión de frescura resumida en esta foto:
Os podría contar lo buenísimo que es el té verde para nuestra piel, sus múltiples propiedades antioxidantes, cómo protege nuestra piel de los malignos radicales libres que se empeñan en envejecernos, pero nada es tan gráfico como las imágenes que hablan por si mismas.
Este jabón proporciona a nuestro rostro frescura y juventud, porque contiene grandes cantidades de té verde, tanto en la infusión, muy concentrada y reposada, como en partículas en el jabón, dándole un ligero toque exfoliante y añadiendo más antioxidantes si cabe.
El té verde no es fermentado, a diferencia del té negro Las hojas se recogen frescas. Después de someterse a la torrefacción, se prensan, enrollan, trituran y se secan. El té verde
supone entre una cuarta y una quinta parte del total de té producido
mundialmente. Los principales países productores de té verde son China,
Japón y Vietnam.
Es sabida la tradición de estos países de incorporar el té a su dieta diaria, y quién sabe si debido a eso, son las personas más longevas del planeta.
Un antiguo proverbio chino dice que "Es mejor pasar tres días sin comer que uno sin beber té".
Del mismo modo que es beneficioso para nuestro cuerpo, lo es para nuestra piel.
Además del té, este jabón contiene una pequeña parte de arcilla verde, y aceite esencial de menta y pomelo.
Los puntitos que se aprecian son partículas de té que le dan un toque exfoliante para que la piel quede limpia y preparada para recibir los beneficios purificantes de la arcilla y antienvejecimiento del té.
Con un sugerente aroma a menta y pomelo, os puedo asegurar que este jabón es un elixir de juventud, y un maravilloso estallido de frescor.
Un saludo cordial y hasta la próxima entrada.
huele bien?
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