miércoles, 14 de mayo de 2014

JABON DE ANIS Y CLAVO

Esta entrada va a ser muy breve, proporcional a los pocos jabones que me quedan ya de este tipo: me quedan sólo dos.


Este jabón de aspecto rudimentario e incluso tosco, os sorprendería por su intenso aroma y su extremada suavidad al tacto.

Los componentes son aceite de oliva extravirgen, anis en grano y clavo. El aroma es aceite esencial de sándalo.
El clavo, especia que ya en el año 260 AC los chinos utilizaban como remedio contra la halitosis, procede de Oriente y tiene muchísimas propiedades medicinales y culinarias.
Destacar sus propiedades anéstesicas del dolor y antisépticas, siendo utilizado en el tratamiento de la malaria y la tuberculosis.
 Su aroma es intenso y envolvente.
 
 
 Las propiedades del anís en grano son hartamente conocidas, principalmente en dolencias estomacales, pero en cuanto a su aportación aromática, infunde al jabón un aroma relajante y casi hipnótico. Es dulzón pero intenso y al mezclarse con el aroma del clavo y del sándalo, sugiere misterio y ensoñación.

El aceite esencial de sándalo procede también de Oriente, tiene propiedades reconocidas como afrodisíaco y relajante.

El sándalo tiene una rica fragancia balsámica, dulce cálida y aterciopelada, con notas de madera delicada. Tiene reputación como un aceite lujoso y exquisito.

Todo ello confiere a este jabón un placer para la ducha, rodeada del misterio y encanto del lejano Oriente.
Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.

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