JABON DE CALENDULA

¡Hola! Por fin es sábado. A ver si sus horas se estiran y estiran para poder hacer todas las cosas que tengo planeadas. Porque como todos sabemos, el domingo ya no es lo mismo...
Hoy voy a hablaros de mi jabón de caléndula. Un jabón rústico en su presentación y muy suave en sus propiedades:

 



 

La caléndula es una planta de la familia de las asteráceas, nativas del Mediterráneo y de Asia Menor.

Es como una especie de margarita, pero con los pétalos amarillos, del color de la parte superior del jabón.

El nombre genérico CALENDULA deriva del latin calendulae, que significa "a lo largo de los meses", con lo que se quiso subrayar el largo período de floración que tiene la planta.

  

 

 

 

 

 

 Como anécdota contaré que cuando yo era pequeña, mis abuelos tenían muchas matas de caléndulas en su jardín. Era una planta sencilla de cuidar, vistosa y agradecida, pues daba unas flores preciosas y llamativas, y perennes, tenían flor todo el año.

 

Mi abuelo las regaba con la manguera y ese era todo el cuidado que necesitaban. También sus vecinos tenían los jardines llenos de ellas.

 

Sin embargo, yo no sé porqué, pero no veo caléndulas por ningún sitio. ¿Se habrán pasado de moda?

Son unas flores preciosas y muy humildes, tal vez sea por eso que ya no se ponen en los jardines...

 

 

 

 

 

Esta planta tiene numerosas cualidades, siendo las más destacadas su gran poder cicatrizante, ideal para pieles que han sufrido quemaduras solares, pieles delicadas, picores, eccemas, acné..

Por tanto son numerosos los usos que podemos dar a este jabón. También lo pueden usar los niños.

Sus ingredientes son el aceite de oliva extravirgen y el aceite de caléndula, que es aquél que se obtiene de la maceración de los pétalos de la flor en aceite durante muchos meses. Presenta un color amarillo intenso, igual que el de las flores, y un aroma similar.
También he añadido pétalos secos de la flor.

Como aroma he añadido una mezcla de aceites esenciales cítricos, como son los de naranja, limón y bergamota.
El resultado es un jabón fresco, de suave y cremosa espuma ideal para cuando queramos dar un cuidado extra a nuestra piel. Perfecto para ducharnos después de tomar el sol.

Espero que os haya gustado, en breve os presentaré otro nuevo jabón.
Mientras tanto, hasta la vista!